Tras la intensa lluvia que se oye resonar en el extenso lago Tírit y sobre las piedras que dispersamente se encuentran en todo el valle de Germania, invadido ahora por una oscuridad que oculta la inimaginable maravilla de su naturaleza; su verde vegetación, sus extraños animales. El guerrero despierta, todavía cansado y con heridas en sus brazos por el enfrentamiento con aquel grupo de bárbaros que lo tomó por sorpresa hace escasos días.
Escuchando el cantar de las aves, supone que la noche ...
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