Caminando como todos los días, Apolo, notó que especialmente en aquel se respiraba un aire distinto. Algo más liviano, algo extraño. Advierte también, algo asombrado, que son otras las personas que por allí asoman sus cuerpos; ve pasar gente que cree haber visto antes, e incluso personas que parecieran pertenecer a otro lugar, a otro tiempo. Cree ver a familiares que ha perdido, a mascotas que ha extrañado.
Algo alarmado, y con más calor que de costumbre en la ciudad, comienza a indagar en cada...
Continuar leyendo